Caracteristicas de la novela del siglo xvii

Se busca enseñar al lector a través de la narración.

La verdad se oculta y la apariencia se vuelve fundamental. La introspección psicológica comienza a ganar terreno en la novela. El lector debe desentrañar la verdad detrás de la falsedad.

El barroco influyó profundamente en la novela del siglo XVII

Abundan las metáforas, hipérboles y juegos de palabras, creando un estilo recargado y artificioso. La novela pastoril, aunque menos popular, persiste en el siglo XVII. Se centra en intrigas palaciegas, amores prohibidos y duelos de honor.

La figura del santo se convierte en un modelo a seguir, inspirando historias de sacrificio y devoción. Este pesimismo se refleja en la melancolía de los personajes. Esta perspectiva crítica se entrelaza con elementos moralizantes. La novela picaresca continúa su auge durante este siglo, aunque con nuevas variantes.

Se idealiza la vida en el campo y se exaltan la belleza de la naturaleza. El realismo se diluye en favor de la fantasía y el idealismo, creando mundos complejos y a menudo alegóricos. Los personajes sufren por un amor inalcanzable, alimentando la melancolía y el desengaño. Las ofensas deben ser vengadas, a menudo mediante duelos a muerte.

El lenguaje se ornamenta, buscando la complejidad y el ingenio. El pícaro se convierte en un observador crítico de la sociedad. Se busca crear tensión y suspense en la narración.

La novela del siglo XVII se caracterizó por una marcada experimentación formal

Se busca entretener al lector con lo extraordinario y lo maravilloso. El lenguaje se refina y se busca la elegancia en la expresión. Buscaba romper con los modelos clásicos, explorando nuevas estructuras narrativas y recursos estilísticos.

La didáctica es una característica presente en muchas novelas del siglo XVII. El barroco influyó profundamente en la novela del siglo XVII. El amor y la fortuna son los principales objetivos de sus travesías.